Sigue experimentando una serie de sismos que han generado incertidumbre entre la población. El último registro se ubicó en el Cerro del Aire, un antiguo volcán en la parte este de la cabecera municipal.
Este año ha sido el más activo en términos sísmicos en Tamaulipas, con más de 30 sismos reportados, siendo septiembre el mes con mayor cantidad de registros, siendo 14. La región de Palmillas, Tula y Ocampo concentra la mayoría de los sismos.
Además, después de las intensas lluvias, aparecieron grietas en la región del Ejido San Juan El Carmen Francisco Villa, al oeste del municipio. Expertos sugieren que esto podría ser debido al movimiento de placas hídricas después de la terrible sequía.
Sin embargo, la mayoría de los temblores han sido imperceptibles, lo que no ha calmado las preocupaciones de la población. Muchos culpan al uso indiscriminado de dinamita en la construcción de la nueva autopista que conecta Tula con Ocampo y Mante.
A pesar de la creciente inquietud, Protección Civil no ha tomado medidas concretas para abordar la situación. La comunidad sigue buscando respuestas y soluciones para entender y mitigar los efectos de estos fenómenos.
La incertidumbre persiste, y la búsqueda de explicaciones continúa. ¿Serán los sismos consecuencia del terreno volcánico, del movimiento de placas hídricas o del uso de dinamita? La población de Tula espera respuestas claras y acciones efectivas para garantizar su seguridad.
